Otros resultados clave son las siguientes

  Cuatro de 10 mujeres y tres hombres, de 10 de experiencia en los problemas sexuales, según un estudio en el Journal of the American Medical Association. Los problemas más comunes denunciados por las mujeres son de baja el deseo sexual (22 por ciento), problemas con la excitación (14 por ciento), y el dolor durante el coito (7 por ciento). Los hombres más comúnmente reportado problemas con la eyaculación precoz (21 por ciento), la disfunción eréctil (5 por ciento) y de bajo deseo (5 por ciento). 

Otros resultados clave son las siguientes: 
La prevalencia de problemas sexuales en las mujeres tiende a disminuir con el aumento de la edad, excepto para las personas que denuncian problemas de lubricación. A medida que los hombres envejecen, sin embargo, son más propensos a experimentar problemas sexuales, tales como la disfunción eréctil y la falta de deseo sexual. 
Las mujeres más jóvenes son más propensos a experimentar problemas sexuales, quizás debido a la falta de experiencia y la mayor probabilidad de que no están en una relación estable (por ejemplo, solo en contraposición al de las casadas). 
Las mujeres casadas y los hombres están en menor riesgo de problemas sexuales que sus compañeros no casadas. 
Las mujeres y los hombres con niveles educativos más bajos informe menos agradable experiencia sexual y niveles elevados de ansiedad sexual. 
Estrés emocional o los problemas relacionados con el, así como las dificultades financieras, son importantes factores de riesgo para problemas sexuales. 
Pasado el trauma sexual, como el contacto sexual forzado o asalto sexual se asocia a largo plazo, problemas sexuales, si la persona fue víctima o agresor. 
Problemas sexuales están asociadas con insatisfactoria experiencias personales y las relaciones, la falta de físico y emocional de satisfacción, y los bajos sentimientos de felicidad. 

Por supuesto, estos resultados no se aplican a todo el mundo exactamente de la misma manera, pero sí crear un perfil convincente de los problemas sexuales. Los autores del estudio concluyen existe una "fuerte asociación entre la disfunción sexual y deterioro de la calidad de vida", y que la disfunción sexual "merece el reconocimiento como un problema de salud pública".